Capacitado para orientar es un libro de consejería bíblica que presenta un enfoque práctico para la consejería. El autor, Jay E. Adams, sostiene que la consejería es una aplicación de la Palabra de Dios a las necesidades de las personas.
La Biblia como base para la consejería
Adams afirma que la Biblia es la fuente de toda verdad y sabiduría, y que por lo tanto, debe ser la base de la consejería cristiana. La Biblia nos proporciona una comprensión de la naturaleza humana, de los problemas que enfrentamos, y de la solución a esos problemas.
La Biblia nos enseña que el ser humano es creado a imagen de Dios, pero que por el pecado, ha caído de su estado original de santidad. El pecado ha causado una serie de problemas en la vida humana, como la ansiedad, la depresión, la adicción, y el abuso.
La Biblia también nos enseña que Dios ha provisto una solución al problema del pecado en la persona de Jesucristo. Jesucristo murió en la cruz para pagar el precio por nuestros pecados, y resucitó de entre los muertos para darnos vida eterna.
Los principios bíblicos de la consejería
Adams presenta una serie de principios bíblicos que deben guiar la consejería cristiana. Estos principios incluyen:
- La importancia de la oración y la dependencia de Dios.
- La necesidad de un conocimiento bíblico sólido.
- La importancia de la escucha activa y la empatía.
- La necesidad de confrontación bíblica cuando sea necesario.
La aplicación de la Biblia a la consejería
Adams proporciona una serie de ejemplos prácticos de cómo aplicar la Biblia a la consejería. Estos ejemplos incluyen:
- Cómo ayudar a alguien que está luchando con la ansiedad.
- Cómo ayudar a alguien que está luchando con la depresión.
- Cómo ayudar a alguien que está luchando con la adicción.
- Cómo ayudar a alguien que ha sido víctima de abuso.
Capacitado para orientar es un libro bien escrito y fácil de leer. Adams presenta sus ideas de manera clara y concisa. El libro está lleno de ejemplos prácticos que ayudan al lector a comprender los principios de la consejería cristiana. Es un recurso valioso para los consejeros bíblicos, y para aquellos que discipulan personas, ya que ambos persiguen el mismo fin: ser un instrumento de Dios para ayudar a las personas a encontrarse genuinamente con Cristo, y con su transformación y restauración en El.